LA TRINIDAD

 

EN AUDIO

La respuesta que da la Biblia.

Numerosas iglesias de la cristiandad enseñan que Dios es una trinidad. Sin embargo, fíjese en lo que comentó cierta enciclopedia: “Ni la palabra Trinidad ni la doctrina explícita aparecen en el Nuevo Testamento (...). Esta doctrina se fue desarrollando a lo largo de varios siglos y causó numerosas polémicas”. (The Encyclopædia Britannica).

Es más, ningún pasaje de la Biblia presenta a Dios como si fuera parte de una trinidad. Observe lo que señalan estos versículos:

“Jehová nuestro Dios es un solo Jehová.”

(Deuteronomio 6:4.) ”Escucha, oh Israel: Jehová nuestro Dios es un solo Jehová.

“Tú, cuyo nombre es Jehová, tú solo eres el Altísimo sobre toda la tierra.”

(Salmo 83:18.) Para que la gente sepa que tú, cuyo nombre es Jehová, tú solo eres el Altísimo sobre toda la tierra.

(Juan 17:3.) “Esto significa vida eterna, el que estén adquiriendo conocimiento de ti, el único Dios verdadero, y de aquel a quien tú enviaste, Jesucristo.”

“Dios es uno solo.”

(Gálatas 3:20.) Ahora bien, no hay mediador cuando se trata de una sola persona, mas Dios es uno solo.

¿Por qué enseñan entonces la mayoría de las iglesias de la cristiandad que Dios es parte de una trinidad?.

¿Hay que creer en la Trinidad para ser cristiano?.

Un obispo de la Iglesia Nacional de Dinamarca dijo. “No conozco ni un solo teólogo que los considere cristianos”, declaró el religioso. ¿A quienes?. En su opinión, a los “niegan la Trinidad, que es el centro de la fe cristiana”.

Una socióloga especializada en temas religiosos llamada Annika Hvithamar, no dudó en replicar. Argumentó que, cuando a las personas se les pregunta por qué se consideran cristianas, rara vez contestan: “Porque creo en la Trinidad”. Lo que es más, en una sección de su libro, titulada “¿Eres cristiano?”, ella afirma: “La doctrina de la Trinidad es uno de los problemas más complejos de la teología cristiana”. Y agrega: “A cualquier cristiano que no haya estudiado teología le costará mucho entender por qué el Dios cristiano es, a la vez que tres dioses, un solo Dios”.

“La doctrina de la Trinidad es uno de los problemas más complejos de la teología cristiana”.

La realidad es que la Biblia enseña de forma sencilla y fácil de entender quién es Dios y quién es Jesús. En ninguna de sus páginas se encuentra la palabra trinidad, ni aparece la idea de que Dios sea tres personas.

De hecho, las Escrituras afirman claramente que Jesucristo es el Hijo primogénito de Dios.

(Colosenses 1:15). Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda la creación.

También indican que es el “mediador entre Dios y los hombres”.

(1 Timoteo 2:5). Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, un hombre, Cristo Jesús.

Y respecto al Padre, dicen: “Tú, cuyo nombre es Jehová, tú solo eres el Altísimo sobre toda la tierra”

(Salmo 83:18). Para que la gente sepa que tú, cuyo nombre es Jehová, tú solo eres el Altísimo sobre toda la tierra.

Los verdaderos cristianos creen que tener fe en Jesús es de vital importancia.

(Juan 3:16). ”Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que ejerce fe en él no sea destruido, sino que tenga vida eterna.

Y precisamente por esa razón obedecen el siguiente mandato de Jesús:

“Está escrito: ‘Es a Jehová tu Dios a quien tienes que adorar, y es solo a él a quien tienes que rendir servicio sagrado’” (Mateo 4:10).

Y ¿qué mejor descripción del cristiano puede haber que aquel que obedece los mandatos de Cristo?.


La mentira que envolvió a Dios en un velo de misterio


LO QUE DICE LA GENTE.

El Diccionario Akal crítico de Teología dice: “La Trinidad es el misterio de un único Dios en tres personas, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo”. Y el Diccionario abreviado del cristianismo añade: “Católicos, ortodoxos, anglicanos y protestantes siguen esta doctrina”.

LO QUE DICE LA BIBLIA.

Jesús, el Hijo de Dios, nunca afirmó que fuera igual o de la misma sustancia que su Padre. Más bien, dijo: “Sigo mi camino al Padre, porque el Padre es mayor que yo”.

(Juan 14:28). Oyeron que les dije: Me voy y vengo otra vez a ustedes. Si me amaran, se regocijarían de que sigo mi camino al Padre, porque el Padre es mayor que yo.

Además, a uno de sus discípulos le comentó: “Asciendo a mi Padre y Padre de ustedes y a mi Dios y Dios de ustedes”

(Juan 20:17). Jesús le dijo: “Deja de colgarte de mí. Porque todavía no he ascendido al Padre. Pero ponte en camino a mis hermanos y diles: ‘Asciendo a mi Padre y Padre de ustedes y a mi Dios y Dios de ustedes’”.

El espíritu santo no es una persona. Los primeros cristianos “se llenaron de espíritu santo”, y Jehová dijo: “Derramaré algo de mi espíritu sobre toda clase de carne”

(Hechos 2:1-4, Ahora bien, mientras estaba en progreso el día de la fiesta del Pentecostés, todos se hallaban juntos en el mismo lugar, 2 y de repente ocurrió desde el cielo un ruido exactamente como el de una brisa impetuosa y fuerte, y llenó toda la casa en la cual estaban sentados. 3 Y lenguas como de fuego se les hicieron visibles y fueron distribuidas en derredor, y una se asentó sobre cada uno de ellos, 4 y todos se llenaron de espíritu santo y comenzaron a hablar en lenguas diferentes, así como el espíritu les concedía expresarse.

17). ‘“Y en los últimos días dice Dios derramaré algo de mi espíritu sobre toda clase de carne, y sus hijos y sus hijas profetizarán, y sus jóvenes verán visiones y sus viejos soñarán sueños.

El espíritu santo no es parte de una Trinidad, sino el poder de Dios en acción.

POR QUÉ DEBERÍA INTERESARLE.

Según los biblistas católicos Karl Rahner y Herbert Vorgrimler, la Trinidad “no podría conocerse sin que hubiera revelación, y hasta después de la revelación no podría entenderse del todo”. Ahora bien, ¿es posible amar a alguien a quien no podemos conocer ni entender? No. Por eso, la doctrina de la Trinidad nos impide amar a Dios.

Una persona buscadora de Dios decia: veía la Trinidad como una barrera entre él y Dios. “Pensaba que Dios estaba ocultando su identidad —comenta—, y eso lo hacía más misterioso e inaccesible.” Sin embargo, “Dios no es Dios de confusión” (1 Corintios 14:33, La Biblia de las Américas). Él no oculta su identidad, más bien nos la revela. Jesús aseguró: “Nosotros adoramos lo que conocemos” (Juan 4:22).

“Cuando aprendí que Dios no es parte de una Trinidad —continúa esa persona—, finalmente logré entablar una amistad con él.” En efecto, si vemos a Jehová como una persona y no como un ser misterioso, se nos hará mucho más fácil llegar a amarlo. La Biblia indica:

(1 Juan 4:8). “El que no ama no ha llegado a conocer a Dios, porque Dios es amor”.

 

Dios es una Trinidad.

¿Cómo se creó el mito?.

“Podría parecer que el dogma trinitario es, a fin de cuentas, un invento de finales del siglo IV. Y en cierto sentido, así es (...). La fórmula ‘tres Personas distintas y un solo Dios’ no se arraigó firmemente sino hasta finales del siglo IV. Y, desde luego, no llegó a ser parte integral de la vida cristiana y de su profesión de fe antes de esa fecha.” (New Catholic Encyclopedia, 1967.)

“En el Concilio de Nicea que se celebró el 20 de mayo del año 325, Constantino mismo presidió y dirigió activamente las deliberaciones. Fue él quien propuso (...) la idea de que el Hijo es ‘consustancial al Padre’, fórmula fundamental con la que se describió la relación entre Cristo y Dios en el credo que allí se emitió. (...) Intimidados por el emperador, los obispos —con solo dos excepciones— firmaron el credo, muchos de ellos en contra de su opinión.”
(Encyclopædia Britannica, 1970.)

¿Qué dice la Biblia?.

(Hechos 7:55, 56; “Esteban, lleno del Espíritu Santo, miró fijamente al cielo, vio la gloria de Dios y a Jesús de pie a la diestra de Dios; y dijo: ‘Estoy viendo los cielos abiertos y al Hijo del hombre de pie a la diestra de Dios’.”  (Biblia de Jerusalén Latinoamericana.)

Como vemos, Esteban se llenó del espíritu santo de Dios —su poder, fuerza activa o energia— y vio a Jesús “de pie a la diestra de Dios”. ¿Qué nos enseña eso? Que Jesús no se convirtió en Dios después de resucitar y subir al cielo; en efecto, él es un ser espiritual diferente a su Padre. Además, el relato no indica que hubiera una tercera persona al lado de Dios. A lo largo del tiempo se han hecho muchos intentos por encontrar versículos con los que defender la Trinidad; con todo, un sacerdote dominico tuvo que reconocer: “En ningún lugar del Nuevo Testamento se encuentra la afirmación de que existen tres personas en un solo Dios” (À l’aube du christianisme: la naissance des dogmes [Los albores del cristianismo: el nacimiento de los dogmas], de Marie-Émile Boismard).

La intención de Constantino al promover este dogma era acabar con los desacuerdos que había en la Iglesia durante el siglo IV. Sin embargo, la creación de este mito generó otra cuestión: María, la mujer que dio a luz a Jesús, ¿es “la Madre de Dios”?

Examine estos versículos:

Mateo 26:39; Y yendo un poco más adelante, cayó sobre su rostro, orando y diciendo: “Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa. Sin embargo, no como yo quiero, sino como tú quieres”.

Juan 14:28; Oyeron que les dije: Me voy y vengo otra vez a ustedes. Si me amaran, se regocijarían de que sigo mi camino al Padre, porque el Padre es mayor que yo.

1 Corintios 15:27, 28; Porque Dios “sujetó todas las cosas debajo de sus pies”. Mas cuando dice que ‘todas las cosas han sido sujetadas’, es evidente que esto es con la excepción de aquel que le sujetó todas las cosas. 28 Pero cuando todas las cosas le hayan sido sujetadas, entonces el Hijo mismo también se sujetará a Aquel que le sujetó todas las cosas, para que Dios sea todas las cosas para con todos.

Colosenses 1:15, 16. Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda la creación; 16 porque por medio de él todas las cosas fueron creadas en los cielos y sobre la tierra, las cosas visibles y las cosas invisibles, no importa que sean tronos, o señoríos, o gobiernos, o autoridades. Todas las cosas han sido creadas mediante él y para él.

LA VERDAD:

La Trinidad es una doctrina inventada a finales del siglo IV.


¿Deberíamos creer en la Trinidad?.

Más de dos mil millones de personas dicen ser cristianas. La mayoría pertenece a religiones que enseñan la Trinidad, el credo según el cual el Padre, el Hijo y el espíritu santo componen un solo Dios. ¿Cómo se convirtió la Trinidad en una doctrina oficial? Y más importante aún, ¿tiene base bíblica?.

LA Biblia se completó en el siglo I. En cambio, las ideas que dieron origen a la Trinidad comenzaron a formularse oficialmente en el año 325 —más de dos siglos después— en un concilio celebrado en Asia Menor, en la ciudad de Nicea (la actual Iznik, en Turquía). Según la obra Dios Salvador en los Padres de la Iglesia, con este credo, la “fe ortodoxa (...) se estableció en Nicea para toda la cristiandad”, lo que incluía la definición de Dios y Cristo. Pero ¿por qué se consideró necesario definir a Dios y a Cristo siglos después de haberse completado la Biblia? ¿Es que la Biblia no deja clara esta importante cuestión?.

¿ES JESÚS DIOS?.

Cuando Constantino se convirtió en el gobernante absoluto del Imperio romano, quienes afirmaban ser cristianos no lograban ponerse de acuerdo sobre la relación que hay entre Dios y Cristo. ¿Fue Jesús creado por Dios, o era él Dios? A fin de zanjar la cuestión, Constantino convocó a los líderes de la Iglesia a reunirse en Nicea, no porque quisiera descubrir la verdad, sino porque no quería que la religión dividiera su imperio.

“Para nosotros no hay más que un solo Dios, el Padre.”

(1 Corintios 8:6; Realmente para nosotros hay un solo Dios el Padre, procedente de quien son todas las cosas, y nosotros para él; y hay un solo Señor, Jesucristo, mediante quien son todas las cosas, y nosotros mediante él. Biblia de Jerusalén).

Constantino pidió a los cientos de obispos allí reunidos que llegaran a un acuerdo unánime, pero no fue posible. Entonces les propuso formular una idea ambigua: Jesús es “consustancial (del griego homoóusios) al Padre”. Este término filosófico griego contrario a las Escrituras sentó las bases para el surgimiento de la Trinidad según se estableció más tarde en los credos de la Iglesia. Para finales del siglo IV, la Trinidad básicamente había tomado la forma que conocemos hoy, incluida la idea de que el espíritu santo era la tercera figura de la divinidad.

¿POR QUÉ DEBERÍA INTERESARLE?.

Jesús dijo que “los verdaderos adoradores adorarían al Padre con (...) verdad”. Esta verdad se halla en la Biblia.

(Juan 4:23). No obstante, la hora viene, y ahora es, en que los verdaderos adoradores adorarán al Padre con espíritu y con verdad, porque, en realidad, el Padre busca a los de esa clase para que lo adoren.

(Juan 17:17).  Santifícalos por medio de la verdad; tu palabra es la verdad.

¿Enseña la Biblia que el Padre, el Hijo y el espíritu santo sean tres personas en una?.

Para empezar, la palabra Trinidad no aparece en las Escrituras. Además, Jesús nunca dijo ser Dios. Más bien, él adoraba a Dios.

(Lucas 22:41-44). Y él mismo se apartó de ellos como a un tiro de piedra, y dobló las rodillas y se puso a orar, 42 diciendo: “Padre, si deseas, remueve de mí esta copa. Sin embargo, que no se efectúe mi voluntad, sino la tuya”. 43 Entonces se le apareció un ángel del cielo y lo fortaleció. 44 Mas él, entrando en agonía, continuó orando más encarecidamente; y su sudor se hizo como gotas de sangre que caían al suelo.

Una prueba adicional la encontramos en la relación que Jesús tenía con sus seguidores. Él los llamó “mis hermanos” incluso después de su resurrección como ser espiritual.

(Mateo 28:10). Entonces Jesús les dijo: “¡No teman! Vayan, informen a mis hermanos, para que se vayan a Galilea; y allí me verán”.

¿Acaso eran ellos hermanos del Dios todopoderoso? ¡Claro que no! Más bien llegaron a ser hijos de Dios gracias a su fe en Cristo, el primero de los hijos de Dios.

(Gálatas 3:26). Todos ustedes, de hecho, son hijos de Dios mediante su fe en Cristo Jesús.

Comparemos otros versículos con la siguiente declaración del credo atribuido al Concilio de Nicea.

Lo que dice el Credo Niceno:

“Creemos (...) en un solo Señor Jesucristo Hijo de Dios, nacido (...) de la sustancia del Padre, Dios de Dios, luz de luz, Dios verdadero de Dios verdadero”.

Lo que dice la Biblia:

“El Padre es más grande que yo (Jesús).”

(Juan 14:28.) Oyeron que les dije: Me voy y vengo otra vez a ustedes. Si me amaran, se regocijarían de que sigo mi camino al Padre, porque el Padre es mayor que yo.

“Subo (Jesús) a mi Padre y vuestro Padre, a mi Dios y vuestro Dios.”

(Juan 20:17.) Jesús le dijo: “Deja de colgarte de mí. Porque todavía no he ascendido al Padre. Pero ponte en camino a mis hermanos y diles: ‘Asciendo a mi Padre y Padre de ustedes y a mi Dios y Dios de ustedes’”.

“Para nosotros no hay más que un solo Dios, el Padre.”

(1 Corintios 8:6.) Realmente para nosotros hay un solo Dios el Padre, procedente de quien son todas las cosas, y nosotros para él; y hay un solo Señor, Jesucristo, mediante quien son todas las cosas, y nosotros mediante él.

“Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo.”

(1 Pedro 1:3.) Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, porque, según su gran misericordia, nos dio un nuevo nacimiento a una esperanza viva mediante la resurrección de Jesucristo de entre los muertos.

“Así habla el Amén (Jesús), (...) el Principio de la creación de Dios.”

(Revelación [Apocalipsis] 3:14.)  ”Y al ángel de la congregación que está en Laodicea escribe: Estas son las cosas que dice el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación por Dios.

DATOS GENERALES.

Representación artística del primer Concilio de Nicea, el cual sentó las bases de la doctrina de la Trinidad.

“El primer Concilio de Constantinopla (año 381) fue testigo de la formulación de la doctrina completamente elaborada que hoy se conoce erróneamente como Credo de Nicea.” (Historia de la Cristiandad)

“Un concilio general en Nicea en 325 (...) afirma que el hijo es ‘de la misma sustancia’ (o esencia) que el Padre.” (Historia del cristianismo. Para entender mejor nuestra época).

“Una doctrina desarrollada sobre la Trinidad no la conoce todavía el (Nuevo Testamento).” (Diccionario teológico del Nuevo Testamento)

“El cristianismo primitivo no tiene aún una doctrina trinitaria fija. Esta constituye tan sólo el resultado de la historia de los dogmas de la antigua iglesia.”
(Diccionario teológico del Nuevo Testamento)

“Para la formulación del dogma de la Trinidad, la Iglesia [católica] debió crear una terminología propia con ayuda de nociones de origen filosófico.”
(Catecismo de la Iglesia Católica).


La verdad acerca del Padre, el Hijo y el espíritu santo.

Quienes creen en la Trinidad afirman que en Dios existen tres personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Y añaden que las tres son iguales entre sí, que todo lo pueden y que no tienen principio. Por lo tanto, la doctrina de la Trinidad asegura que el Padre es Dios, el Hijo es Dios y el Espíritu Santo también es Dios, y que, sin embargo, hay un solo Dios.

Muchos partidarios de esta doctrina reconocen que no son capaces de explicarla. Con todo, quizás crean que se enseña en la Palabra de Dios. Sin embargo, conviene destacar que en las Escrituras no aparece ni una sola vez el término Trinidad. Ahora bien, ¿hay algún versículo de la Biblia que dé a entender la existencia de una Trinidad? Para contestar esta pregunta, veamos uno que suele citarse con la intención de probar que esta doctrina es bíblica.

“LA PALABRA ERA DIOS”.

Juan 1:1 dice: “En el principio existía la Palabra y la Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios” (Biblia de Jerusalén Latinoamericana [BJL]).

Unos versículos más abajo, en este mismo capítulo, el apóstol Juan señala con claridad que “la Palabra” es Jesús.

(Juan 1:14). De modo que la Palabra vino a ser carne y residió entre nosotros, y tuvimos una vista de su gloria, gloria como la que pertenece a un hijo unigénito de parte de un padre; y estaba lleno de bondad inmerecida y verdad.

Pues bien, como ese pasaje dice que la Palabra era Dios, algunos lectores entienden que tanto el Hijo como el Padre deben de formar parte del mismo Dios.

Hay que tener en cuenta que esta sección de la Biblia se escribió originalmente en griego, y que luego se tradujo a otros idiomas. Aunque algunos estudiosos usan en sus versiones la frase “la Palabra era Dios”, otros ofrecen traducciones diferentes. ¿Por qué razón? Porque al examinar a fondo el griego bíblico han llegado a ver que, para traducir más fielmente esa frase, deben emplearse otras expresiones. Veamos algunos ejemplos: “un ser divino era el Proyecto [o la Palabra]”, “la Palabra era divina” y “dios era la Palabra” (Juan. Texto y Comentario, de J. Mateos y J. Barreto, lectura alternativa; Los escritos originales de la comunidad del discípulo “amigo” de Jesús, de Senén Vidal; Cuarto Evangelio. Cartas de Juan, de J. J. Bartolomé). De acuerdo con estas traducciones, la Palabra no era Dios mismo. * Más bien, el versículo muestra la posición elevada que ocupa la Palabra entre las criaturas de Jehová, y por eso dice que es un “dios”. En este texto, el nombre “dios”, con minúscula, se usa con el sentido de un “ser poderoso”.

EXAMINEMOS MÁS DATOS.

La mayoría de la gente no sabe griego bíblico. Entonces, ¿cómo puede estar uno seguro de lo que quería decir exactamente el apóstol Juan? Pues bien, pongamos el ejemplo de un maestro que explica algún tema a sus alumnos. Más tarde, los estudiantes tienen distintas opiniones sobre lo que quiso enseñarles. ¿Cómo pueden salir de dudas? Pidiéndole más información al profesor. Así lograrán entender mejor lo que dijo. De igual modo, para comprender bien el texto de Juan 1:1, lo mejor es ir al Evangelio de Juan. Allí buscaremos más datos sobre la posición que ocupa Jesús. Cuando los encontremos, será más fácil sacar una conclusión acertada.

Por ejemplo, veamos lo que escribió Juan más adelante, en el capítulo 1, versículo 18: “A Dios (Todopoderoso) ningún hombre lo ha visto jamás”. Sin embargo, algunos seres humanos sí vieron al Hijo de Dios, Jesús, pues Juan dice:

Juan 1:14; “La Palabra (Jesús) se hizo carne, y puso su Morada entre nosotros, y hemos contemplado su gloria” (BJL).

Entonces, ¿cómo puede decirse que el Hijo sea parte del Dios todopoderoso? Además, Juan señala que la Palabra estaba “junto a Dios”. ¿Cómo es posible que alguien esté junto a otro ser, y que a la vez sea ese mismo ser?

Juan 17: 4-5; Yo te he glorificado sobre la tierra, y he terminado la obra que me has dado que hiciera. 5 Así que ahora, Padre, glorifícame al lado de ti mismo con la gloria que tenía al lado de ti antes que el mundo fuera.

Jesús no solo fue glorificado sino que además fue ensalzado a un puesto superior al que tenia antes de venir a la tierra, ¿como puede ser eso si el ya era el Dios Todopoderoso?.

Filipenses 2: 9-11; Por esta misma razón, también, Dios lo ensalzó a un puesto superior y bondadosamente le dio el nombre que está por encima de todo otro nombre, 10 para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en el cielo y de los que están sobre la tierra y de los [que están] debajo del suelo, 11 y reconozca abiertamente toda lengua que Jesucristo es Señor para la gloria de Dios el Padre.

Hebreos 1: 1-4; Dios, que hace mucho habló en muchas ocasiones y de muchas maneras a nuestros antepasados por medio de los profetas, 2 al fin de estos días nos ha hablado por medio de un Hijo, a quien nombró heredero de todas las cosas, y mediante el cual hizo los sistemas de cosas. 3 Él es el reflejo de su gloria y la representación exacta de su mismo ser, y sostiene todas las cosas por la palabra de su poder; y después de haber hecho una purificación por nuestros pecados se sentó a la diestra de la Majestad en lugares encumbrados. 4 De modo que ha llegado a ser mejor que los ángeles, al grado que ha heredado un nombre más admirable que el de ellos.

Como se le pudieran decir esas palabras al Dios Todo Poderoso, no tendría sentido, evidentemente esas palabras van dirigidas a una criatura que no es el Dios Todopoderoso.

Mateo 28: 18; Y Jesús se acercó y les habló, diciendo: “Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y sobre la tierra.

Es ese Dios Todopoderoso el que le da toda autoridad, poder, honra y y gloria a su amado hijo al mismo tiempo que el hijo también glorifica a su amoroso padre Yahvé o Jehová, que es el único Dios verdadero, si ese Dios al que Jesús adoraba.

Además, en Juan 17:3 vemos que Jesús establece una clara distinción entre él y su Padre celestial, al que llama “el único Dios verdadero”.

Juan 17:3. “Esto significa vida eterna, el que estén adquiriendo conocimiento de ti, el único Dios verdadero, y de aquel a quien tú enviaste, Jesucristo.”

Y casi al final de su Evangelio, Juan hace el siguiente resumen:

“Estas cosas han sido escritas para que ustedes crean que Jesús es el Cristo y el Hijo de Dios” (Juan 20:31).

Observamos que en este versículo no se dice que Jesús es Dios, sino el Hijo de Dios. Todos estos datos que añade el Evangelio de Juan muestran cómo debemos entender Juan 1:1. La Palabra, es decir, Jesús, es un “dios”, o sea, un ser que tiene una elevada posición, pero que no es igual al Dios todopoderoso, pues en la propia palabra de Dios la Biblia se establece un orden de autoridad donde se muestra nuevamente que Jesús esta supeditado al padre.

1Corintios 11: 3; Pero quiero que sepan que la cabeza de todo varón es el Cristo; a su vez, la cabeza de la mujer es el varón; a su vez, la cabeza del Cristo es Dios.

Este texto evidentemente esta hablando de un orden de autoridad, la cabeza del hombre es Cristo, la cabeza de Cristo es Dios. Todo es fácil de entender cuando se tiene un ojo sencillo enfocado en las escrituras.

CONFIRMEMOS LOS DATOS.

Volvamos al ejemplo del profesor. Imagínese que algunos alumnos aún tienen dudas después de escuchar la aclaración de su maestro. ¿Qué más pueden hacer? Pueden buscar a otro profesor y pedirle más datos. Si el segundo maestro confirma la explicación del primero, a la mayoría de los estudiantes ya no les quedarán dudas. Pues bien, lo mismo pasa si uno no está seguro de qué quiso decir el apóstol Juan sobre la relación que existe entre Jesús y el Dios todopoderoso. En tal caso, es posible buscar más información recurriendo a otro escritor de la Biblia. Tomemos como ejemplo a Mateo. Él puso por escrito las siguientes palabras de Jesús:

“Respecto a aquel día y hora (del fin de este sistema de cosas) nadie sabe, ni los ángeles de los cielos, ni el Hijo, sino solo el Padre”. (Mateo 24:36).

¿Cómo confirman estas palabras que Jesús no es el Dios todopoderoso?

Jesús dice que el Padre sabe más cosas que el Hijo. Pero si Jesús formara parte del Dios todopoderoso, tendría que saber lo mismo que su Padre. De esta forma, vemos que el Hijo y el Padre no pueden ser iguales. Pese a todo, habrá quien diga: “Es que Jesús tenía dos naturalezas: la divina y la humana, y aquí habló según su naturaleza humana”. Supongamos que fuera cierto. Entonces, ¿qué sucede con el espíritu santo? Si fuera verdad la enseñanza de que forma parte del mismo Dios que el Padre, ¿por qué no indicó Jesús que el espíritu conocía esa información? Él dijo más bien que el único que la conocía era el Padre.

Al seguir estudiando la Biblia, usted llegará a conocer muchos otros pasajes relacionados con este tema. Todos ellos confirman la verdad acerca del Padre, el Hijo y el espíritu santo.

(Salmo 90:2; Antes que nacieran las montañas mismas, o tú procedieras a producir como con dolores de parto la tierra y el terreno productivo, aun de tiempo indefinido a tiempo indefinido tú eres Dios.

Hechos 7:55; Mas él, estando lleno de espíritu santo, miró con fijeza al cielo y alcanzó a ver la gloria de Dios y a Jesús de pie a la diestra de Dios,

Colosenses 1:15; Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda la creación).


Jesús: ¿es Dios?.

Muchas personas consideran a la Trinidad —es decir, la creencia de que el Padre, el Hijo y el espíritu santo son tres personas pero un solo Dios— como “la doctrina central de la religión cristiana”. Aun así, el cardenal John O’Connor afirmó que la Trinidad “es un misterio muy profundo que jamás podríamos entender”. ¿Por qué cuesta tanto comprender la Trinidad?

Cierta obra especializada declara lo siguiente: “La doctrina trinitaria no se encuentra como tal en las Escrituras”.
(Diccionario crítico de Teología, ediciones Akal). Debido a ello, muchos de sus partidarios han buscado desesperadamente en la Biblia versículos con los que respaldar su teoría, aunque eso haya supuesto tergiversarlos.

El caso de Juan 1:1.

Uno de los versículos que suelen malinterpretarse es Juan 1:1. La Biblia de Jerusalén Latinoamericana lo vierte así: “En el principio existía la Palabra y la Palabra estaba junto a Dios (en griego, ton theón), y la Palabra era Dios (en griego, theós)”. En este versículo aparecen dos formas del sustantivo griego para “dios”. La primera (theón) va precedida de la palabra ton —una forma del artículo definido griego, que equivale al artículo español el—, por lo que sabemos que se refiere al Dios todopoderoso. Sin embargo, la segunda (theós) no lleva artículo definido. ¿Será un descuido? Veamos.

¿Por qué cuesta tanto comprender la doctrina de la Trinidad?.

En primer lugar, hay que tener en cuenta que el Evangelio de Juan fue escrito en griego koiné (común) y que este idioma tiene normas específicas sobre el uso del artículo definido. El biblista Archibald Thomas Robertson explica que cuando el sujeto y el predicado llevan artículo, significa que “ambos son definidos y se los considera idénticos, la misma cosa; por tanto, son intercambiables”. Él pone como ejemplo Mateo 13:38, donde leemos: “El campo (en griego, ho agrós) es el mundo (en griego, ho kósmos)”. Gracias a la gramática, comprendemos que aquí el mundo también es el campo.

Pero ¿qué ocurre si el sujeto tiene un artículo definido, pero el predicado no lo tiene, como es el caso de Juan 1:1? Hablando precisamente sobre ese versículo, el especialista James Allen Hewett destaca lo siguiente: “En esa construcción, el sujeto y el predicado no son lo mismo, ni idénticos, ni equivalentes, ni nada por el estilo”.

Para ilustrar esta idea, este erudito cita 1 Juan 1:5, donde se dice que “Dios es luz”. En griego, la palabra “Dios” aparece como ho theós, es decir, con el artículo definido. Sin embargo, la palabra para “luz” (fos) no va precedida de ningún artículo. ¿Qué indica esto? Hewett señala: “Siempre puede decirse que Dios es luz, pero no que la luz es Dios”. Hallamos ejemplos parecidos en Juan 4:24 (“Dios es un Espíritu”) y en 1 Juan 4:16 (“Dios es amor”). En ambos casos, los sujetos tienen en griego un artículo definido, pero los términos “Espíritu” y “amor” no lo tienen. Por tanto, los sujetos y los predicados no son intercambiables; dichos versículos no pueden significar que “el Espíritu es Dios” ni que “el amor es Dios”.

¿Identidad, o cualidad?.

Muchos helenistas y traductores de la Biblia concuerdan en que Juan 1:1 no pretende revelar la identidad de “la Palabra”, sino resaltar una de sus cualidades.

El Comentario al Nuevo Testamento, de William Barclay, explica: “Cuando no se usa el artículo determinado con un nombre, ese nombre se usa como adjetivo. Juan no dijo (...) que Jesús es el mismo que Dios, sino que Jesús es lo mismo que Dios” (cursivas del autor).

En la misma línea, Jason David BeDuhn, especialista en temas religiosos, señala: “En griego, si en una oración como la de Juan 1:1 no se le pone el artículo a la palabra theós, los lectores entenderán que se refiere a ‘un dios’. (...) La ausencia del artículo hace que entre theós y ho theós haya una diferencia tan clara como entre ‘un dios’ y ‘Dios’”. Y añade: “En Juan 1:1, la Palabra no es el Dios todopoderoso, sino un dios, es decir, un ser divino”.

En la obra Juan. Texto y Comentario, de Juan Mateos (traductor de la Nueva Biblia Española) en colaboración con Juan Barreto, se dice algo semejante sobre Juan 1:1, 2: “De los tres casos que aparece en estos versículos el término ‘Dios’, la primera y la tercera llevan artículo determinado (el Dios); la segunda, no lo lleva (un Dios, un ser divino)”.

En su Análisis Gramatical del Griego del Nuevo Testamento, el erudito católico Max Zerwick señala: “‘La Palabra era divina’, predicad sin artículo, insiste sobre la naturaleza de la Palabra”.

Y la obra protestante Clave Lingüística del Nuevo Testamento Griego ofrece la misma explicación.

Jesús hizo una clara distinción entre él mismo y su Padre.

Entonces, ¿hay razón para que la identidad de Dios sea “un misterio muy profundo”?. Jesús no lo creía así, pues en una de sus oraciones hizo una clara distinción entre él mismo y su Padre. Él dijo:

“Esto significa vida eterna, el que estén adquiriendo conocimiento de ti, el único Dios verdadero, y de aquel a quien tú enviaste, Jesucristo”. (Juan 17:3).

Si aceptamos la sencilla verdad bíblica que transmiten estas palabras de Jesús, lo respetaremos como lo que es: el Hijo de Dios, un ser divino. Y a su vez, adoraremos a Jehová como “el único Dios verdadero”.

 

Que la gracia y la paz de Dios el Padre y de nuestro Señor Jesucristo este con todos vosotros.